viernes, 14 de enero de 2011

Tenencia responsable de mascotas. ADOPTA Y DALE UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD!!



Muchos de los perros que se encuentran en protectoras, perreras o en el peor de los casos, en la calle, fueron en el pasado hermosos cachorros en una vidriera de una tienda, un regalo de Navidad o Reyes o decisiones impulsivas de las personas que no pudieron resistirse ante una mirada dulce.
Las necesidades que deben tomarse en cuenta en el momento de querer tener un perro en casa son las siguientes:
Se le debe proporcionar un espacio suficiente para su comportamiento normal (zona de descanso, de alimentación, de higiene. etc)
Debe asegurársele el consumo de alimentos de buena calidad, teniendo en cuenta el presupuesto.
Debe ser responsable de su educación, un punto importante para una buena convivencia
Debe ser el único responsable de la conducta del animal, tanto en casa como en la calle.

Compartir responsablemente nuestras vidas con un perrito nos aporta muchos beneficios en la salud, en el aspecto social y en el afectivo.

En la salud:

Las personas que tienen mascotas visitan menos al médico que las que no tienen.
Las mascotas hacen que sintamos un sentido especial en nuestras vidas y nos potencian la autoestima.
Por otra parte, el acariciar y tocar, en incluso sólo mirar a una mascota nos relaja y nos alivia el estrés.
Se producen mejorías en los valores cardíacos (pulso, ritmo, frecuencia, etc) se presentan menos problemas coronarios, y en  fin, la recuperación en personas con problemas cardíacos es más rápida.
Ayuda a tener mejor condición física ya que  tener mascotas nos obliga a movernos y a hacer ejercicios.
El cariño y el afecto, la estabilidad, menos depresión, mayor autoestima son algunos de los beneficios que nos aportan los animales de compañía.

En lo social:

Un animal de compañía es el mejor mediador para incrementar y fomentar nuestras relaciones sociales.
El hecho de hablar de nuestro perro nos hacer ser valorados y nos ayuda a encontrar grupos afines a ti.

En lo afectivo:

Los perros dan y reciben afecto y atención sin importar cómo somos.
Sacan nuestra más pura sensibilidad sin tapujos ni condicionamientos.
Las mascotas disminuyen los sentimientos de soledad y aislamiento.
A los niños les ayuda a crear aspectos esenciales como la responsabilidad, la autonomía y a desarrollar la autoestima para que luego sean en la vida adulta grandes personas.

Algunas de las razones de gran relevancia para decidir adoptar una mascota son:

Es un gran acto de humanidad ya que es el animalillo ha sufrido crueldad, abandono y así se evitaría que las viviera de nuevo.
Puedes evitar males mayores por el hecho de estar encerrados en lugares que no ayuden a que tengan un comportamiento normal.
Se disminuyen los sacrificios innecesarios.
Evitas y disminuyes el negocio y comercio irresponsable de animales.
Las mascotas para adoptar en su mayoría son perros y gatos mestizos los cuales tienden a ser más fuertes de salud que un animal de raza.
Son mascotas muy agradecidas
Además económicamente es más beneficioso adoptar que comprar un animalito de raza.
Un alto porcentaje de familias encuestadas han reportado que se incrementa la felicidad en la familia después de adoptar una mascota.

Y no olvides: Los animales no son juguetes para niños, deben ser un miembro más de la familia!!

Rossana Ettedgui Ponce
Educadora canina y Terapeuta del Comportamiento

La Socialización: Período fundamental en la vida del cachorro

La socialización es el período donde se establecen las relaciones sociales de los perros con su misma especie y con otras especies incluyendo el hombre.
         Es de gran importancia ya que es un proceso formativo; la interacción con otros cachorros de la camada debe darse para fortalecer el juego y conduce a su vez a lograr respuestas sociales.  El proceso se inicia  entre la 4ª y 6ª semana de vida, aprendiendo comportamientos como la dominancia social o la sumisión, patrones de la vocalización, formación de grupos, la autoestima, la conducta sexual y maternal. Aquellos cachorros que son separados de su madre o de sus hermanitos muy pronto, de adultos, pueden tener problemas para relacionarse con otros perros, ya que son ellos en esta etapa los que le enseñan cosas que las personas jamás podrían hacerlo.
         A un cachorro durante las 6 a 8 semanas, se le puede, de manera fácil y eficaz, habituar a ciertos estímulos con la finalidad de prevenir futuros temores. Cuando hablamos de estímulos me refiero a aspiradoras, televisor, secador de pelo, diferentes personas; y en la calle a los vehículos, ruidos como el de la persiana de un negocio, etc
         Un propietario responsable debe asegurarse, para prevenir problemas posteriores de comportamiento, de que el cachorro se haya criado en un ambiente psicológicamente óptimo.
         Desde el mismo momento de la llegada del animal al hogar, surgen nuevas obligaciones y nuevas formas de actuación y nadie debe saltárselas. Toda la familia, sin excepciones debe participar en las normas que decidan.
         El cachorrito de hoy se transformará en un adulto, en un animal que probará todo el repertorio de acciones típicas del perro como ladrar, gruñir, morder, excavar. Somos nosotros los humanos, quienes debemos establecer normas y dejárselas claras.

Rossana Ettedgui Ponce
Educadora canina y Terapeuta del Comportamiento